Venid hasta el borde.
No, que caeremos.
Venid hasta el borde.
No, que caeremos.
Se acercaron al borde.
Los empujó, y volaron.

Guillaume Apollinaire

domingo, 30 de enero de 2011

Monólogo 2ª parte

2ª parte

Qué raro Andrés, desde aquella noche no he vuelto a verlo ni a saber nada de él. Fue una buena noche, hacía tiempo que no disfrutaba tanto en la cama. Bueno, ha pasado poco más de un mes sólo. ¡Qué bien me sentó! Me puso las pilas para… quince días por lo menos. A lo mejor la fórmula es ésa. Cada quince días me doy una vueltecita por la jungla. No, Andrés es un amigo de siempre, no me voy a lanzar a la caza de desconocidos. Soy una novata, me descubrirían en seguida y me despedazarían. Bueno, es otra forma de conseguir algo,… ¡pero qué sandeces estoy diciendo! … No llego a estar tan desesperada ¿no? No. Repetir con Andrés, podría ser. No estaría mal, pero sería como un parche. Follar está bien, con alguien diferente a Alfonso mucho mejor. Con Alfonso es como fichar a las ocho de la mañana, que no quieres estar allí pero la vida te obliga, luego no es tan terrible, sólo es aburrido, pesado. Ya no me pone ni su mirada, ni sus manos, da igual donde toquen, ni sus palabras que tanto me seducían hace ya,… pero ¡es que me sigue diciendo lo mismo! Y ya no hay quien se lo crea. Lo que no sé es cómo tiene ánimo para seguir intentándolo una y otra vez, lo debe tener como un deber. Me sigue ‘galanteando’ después de nueve años como si lleváramos cuatro meses, SIEMPRE delante de la gente –para hacer teatro es necesario público- luego, en casa a solas, cuesta más seguir con la pantomima. Qué pena siento. Creo que hasta hace poco estaba entre rabiosa, cabreada pero con un punto de pseudo esperanza porque creía o me empeñaba en creer que todavía podía ‘reverdecer’ esta historia ¡qué empecinamiento el mío! Si esta historia nunca echó raíces, hemos vivido la historia que quisimos inventarnos para vivir… fácil.

Siempre he sabido lo que había en mi fondo pero nunca me he querido hacer caso, si mi hermana me lo insinuaba no lo soportaba, la detestaba a ella, porque me obligaba a enfrentarme a algo demasiado duro. Era más cómodo y según parece sigue siéndolo, continuar como si tal cosa, una buena pareja como tantas otras. Yo diría que somos patéticos.

La gente no hablamos de verdad, porque la disfrazamos tanto que confundimos verdad con disfraz, y es muy jodido averiguar qué hay detrás del disfraz… así que ni lo intentamos, muchas veces porque no es conveniente a los intereses que nos dictan o nos dictamos: tener éxito, o poder, una vida cómoda, de diseño,… todo como…sin darnos cuenta.

Bueno, supongo que somos pobre gente que intentamos sobrevivir, cada cual como puede y sabe, en este jeroglífico imposible de descifrar, intentamos aliviarnos y nos extraviamos aún más. No sé, creo que no encaramos lo que de verdad importa, que no es fácil saberlo, creo, sólo parece haber pistas. Como es tan difícil tomamos atajos (nos creemos tan listos) y creyendo que aventajamos nos hacemos trampa a nosotros mismos y aquí debe ser donde nos perdemos. Dejamos en el fondo más hondo y mejor tapado el miedo al dolor, el miedo a fracasar, el miedo a equivocarnos, el miedo a vernos mediocres y se rían de nosotros, el miedo a los demás, miedo a perder la juventud, la belleza y las ganas, miedo a renunciar a los sueños y miedo a soñar también, miedo al aburrimiento y el miedo a quedarnos solos. …Estos miedos nos persiguen y nos muerden, nos ponen de muy mala leche… supongo que deberíamos darnos la vuelta y encararnos: ¿joder, por qué me persigues y me muerdes?…casi nada… Nos acojona tanto este fondo que no lo soportamos, invertimos todas nuestras energías en taparlo bien y que no se nos note que ocultamos algo que nos muerde una y otra vez. Así que intentando dar esquinazo a nuestras hienas internas nos precipitamos a construir la mejor fachada en esta sociedad cómoda y opulenta que hemos creado...para 'protegernos'... pero al poco descubrimos que no respiramos bien, que todo nos cansa, que esta vida nos estresa, que el médico nos receta Trankimazín,… es la fachada que hemos invertido tanto en construir y ahora es un muro que nos aprisiona.

Estoy muy cansada, necesito respirar. Creo que voy a salir a tomar un poco el aire. FIN

No hay comentarios: