Un pozo profundo
cuyo fondo no veo
y tan oscuro que no miro
se agazapa
en mi garganta
y se hunde en mi pecho.
Algunas noches,
como un volcán
escupe lava
y mi garganta gime
lágrimas
que son cataratas sin agua.
Venid hasta el borde.
No, que caeremos.
Venid hasta el borde.
No, que caeremos.
Se acercaron al borde.
Los empujó, y volaron.
Guillaume Apollinaire
miércoles, 28 de mayo de 2008
lunes, 26 de mayo de 2008
martes, 13 de mayo de 2008
El abrazo sin brazos
“El hombre serio y la niña muda”
Un día, un hombre serio
se encontró una niña muda
entre las ruinas,
lloraba la pequeña pero él no sabía por qué,
no paraba de llorar.
Quería abrazarla para consolarla,
pero no se dejaba.
Caminaban de la mano
al paso de la niña.
Él serio y ella llorando.
Salieron de las ruinas, ahora en campo abierto,
él serio y la niña muda,
caminaban juntos.
Él quería ir más deprisa pero ella no podía,
la niña quería jugar pero él no sabía.
Un día, un hombre serio
se encontró una niña muda
entre las ruinas,
lloraba la pequeña pero él no sabía por qué,
no paraba de llorar.
Quería abrazarla para consolarla,
pero no se dejaba.
Caminaban de la mano
al paso de la niña.
Él serio y ella llorando.
Salieron de las ruinas, ahora en campo abierto,
él serio y la niña muda,
caminaban juntos.
Él quería ir más deprisa pero ella no podía,
la niña quería jugar pero él no sabía.
miércoles, 7 de mayo de 2008
Para los sentidos
Suscribirse a:
Entradas (Atom)