Venid hasta el borde.
No, que caeremos.
Venid hasta el borde.
No, que caeremos.
Se acercaron al borde.
Los empujó, y volaron.

Guillaume Apollinaire

viernes, 18 de junio de 2010

Ven como sea

"Bonito viene mayo, trae
despeinados celindos, azahares
tardíos, enreda luces
en las hojas recientes,
se va deteniendo, desplegando
aroma, color, luz.
Para su colmo faltan
tus labios que lo enciendan.

Ven como sea, en la luz
de la mañana, en el primer vuelo
de cualquier pájaro de los que ahora
mismo cruzan el cielo, o se levantan
de la tierra. Ven como sea,
que esta hermosura de tarde
te necesita para su eternidad."

de "Olvidos" José Antonio Muñoz Rojas

En junio también puedes venir,... ven como sea.

jueves, 17 de junio de 2010

El curso acaba

Un día, un hombre serio

se encontró una niña muda entre las ruinas,

lloraba la pequeña pero él no sabía por qué,

no paraba de llorar.

Quería abrazarla y consolarla

pero no se dejaba.

Caminaban de la mano,

al paso de la niña.

Él serio y ella llorando.

Salieron de los escombros, ahora campo abierto.

Él serio y la niña muda,

caminaban juntos,

él quería ir más deprisa pero ella no podía,

la niña quería jugar pero él no sabía.

jueves, 10 de junio de 2010

Junio, en la hora en que los pájaros se acuestan

" El tiempo es breve, las ansias crecen, las esperanzas menguan, y con todo ello llevo la vida sobre el deseo que tengo de vivir" Cervantes, en su carta final al conde de Lemos

miércoles, 9 de junio de 2010

Entrando



"Cuando era joven quería vivir en una
ciudad grande.
Cuando perdí la juventud quería vivir en
una ciudad pequeña.
Ahora quiero vivir."
Ángel González


domingo, 6 de junio de 2010

Otro apunte sobre amar

Te amo, te quiero. Se dice a veces muy pronto, muy fácil. Otras, no se dice nunca. Pero cuando se dice pronto en realidad se quiere decir: estamos jugando al amor y vamos a divertirnos, vamos a vivir una peli romántica o algo así.
Pero querer, Amar es algo raro de encontrar, de crecer.

Nos acercamos a ello cuando queremos que el otro esté bien porque su bienestar es el mío. Cuando apetece cuidar del otro porque no me obligo, no lo siento como un deber, es que realmente me brota hacerlo y elijo hacerlo (con generosidad, sin reproches).

Cuando noto que quiero ser mejor persona porque quiero ofrecérselo al otro, no por vanidad, no por el regusto que me produce gustar, sino porque noto que puedo cambiar mi comportamiento habitual y lo hago, sin importar el esfuerzo. Algo hay en este sentir que hace moverme, cambiar mis hábitos y creo caminar hacia otro lugar donde me vislumbro mejor persona. Entonces empiezo a poder decir (bajito) Te quiero, me estoy enamorando.

Antes, sólo es jugar al amor o incluso, quizás menos, deseo de jugar al amor. Y nos podemos quedar en eso, en el juego, en el deseo de jugar, en el ensayo, a veces avanzamos hasta el ensayo general. Este deseo o este juego con el tiempo se transforma en un fósil, que hasta podemos mostrarlo en el escaparate y adornarlo para que parezca un tesoro y llegar a creérnoslo.

Amar, desde el fondo, desde nuestra desnudez, creo que depende sobre todo de uno mismo, de que el miedo a mostrarnos ante el otro no nos acobarde, nos nos disfrace, de tener la valentía de dejarnos ver esa desnudez, quizás así podemos detectar a quien está en un lugar parecido y reconocernos, avanzar, haber supurado el siguiente miedo, el miedo a perder, a perder lo que crees que debe ser el otro y perder lo que crees ser tú. Saber perder para encontrar, lo que sea, a uno mismo y al otro, ahí donde somos en uno, donde brotamos.

miércoles, 2 de junio de 2010

El tren pasa

"Los trenes sólo pasan
cuando no se los espera, y nos sorprenden:
hay que agarrarse a los trenes con las uñas
cuando pasan por delante,
aunque te den la espalda,
hay que montarse en marcha
porque los trenes no paran,
eres tú el que estás parado
con la maleta cerrada."
Leopoldo Alas Mínguez (descendiente de Leopoldo Alas Clarín, nació en Arnedo (La Rioja), muere a los 45 años)

André Malraux no dejó nunca de considerar que algo en el arte trascendía la vicisitudes miserables de la vida de los hombres y aún de los pueblos, que en el arte cada uno de nosotros tenía la oportunidad de reconciliarse con su humanidad.

Un bebé de tres o cuatro meses sobrevive al tsunami porque fue arrastrado por las aguas encima de los escombros. Las circunstancias x,y,z,t,...se juntaron para salvarle.

Todos vamos a lomos de las circunstancias, unas las vemos y hay otras que no nos enteramos.

Si hacemos esfuerzos para que nuestra situación mejore es porque ha habido circunstancias o fuerzas del ¿caos? que nos impelen a esforzarnos. Podemos decidir no hacer nada, posiblemente sean de nuevo todas las circunstancias que han ido creando nuestro ser, las que nos lleven a esa decisión.

¿Da igual lo que pensemos o hagamos, al final sucederá lo que tenga que suceder? La naturaleza tiene sus leyes, nadie escapa a ellas, la propia tierra, los movimientos celestes, todos los seres vivos y no vivos,...

Es mejor llevarte bien con las circunstancias que dirigen tu vida, habrá que dejarse llevar y aceptarlas, como el bebé que los escombros le salvaron, otros lucharían con uñas y dientes y el agua al final se los tragó. No hay mucho más que hacer. Si acaso ser consciente, muy consciente de todo, para aprender... ¿aprender a qué? ¿a vivir? ¿a mejorarnos? ¿ésto también estará regido? ... no sé.

Las leyes que nos conducen ya están dispuestas. No hay mucho que hacer. Disfrutar de lo bueno que las circunstancias nos dejen elegir o nos lleven a experimentar y soportar con serenidad las inevitables.

Nuestro esfuerzo no va a cambiar las leyes de la naturaleza que rigen el universo desde que se fundó y comenzó a ser. ¿Por qué los humanos íbamos a escapar de esas leyes? No escapamos, somos su fruto seguramente, y en camino nos transformaremos en algo más, quizás. ¿Estará en esas leyes dispuesto que podamos descifrar esas mismas leyes? ...Lograríamos saber nuestro destino y ¿sólo así cambiarlo?... O incluso esta posibilidad estará también dispuesta.

"Cuando la mente* está despejada no es por azar. Cuando la mente es oscura, no es por causa del destino... No existen el azar ni el destino. Todo depende de la manera que uses tu mente. Cuando no estás libre de apegos, éstos acabarán convirtiéndose en las causas de lo que experimentes. Finalmente, la felicidad y la infelicidad dependen también de cómo uses tu mente." Maestra zen Daehaeng Sunim

*Mente: En este contexto, la mente no se refiere al cerebro ni al intelecto. Esta mente es intangible, invisible, está más allá del espacio y del tiempo, y no tiene principio ni fin. Es el origen de todo y todos hemos sido dotados de ella.

lunes, 31 de mayo de 2010

Genio, Fuerza y Magia

Escribí este poema en septiembre del 2003, (ese verano estuve en India, lo digo porque recuerdo que fue ese año, no creo que tenga que ver con estos versos, o como mucho, lo justo, todo tiene alguna relación aunque aparentemente no la veamos).

¿Me pierdo o despierto?

Cómo te extraño
y te sigo buscando
aún con las luces apagadas.

Me había acostumbrado a ti
y creía que vivir sería así

Te has ido desvaneciendo
sin darme cuenta
y ahora siento
que me estoy perdiendo

¿Así viviré a partir de ahora?

Contengo este velo de angustia
pero... ( ¿y vivir? )

Creo que siempre te he inventado,
por eso siempre has estado ahí,
bajo los focos, en vívidas historietas,
pero ahora no has quien la cuente
ni quien las escuche:

o eres o no eres.

"...la sabiduría: saber quién se es para así vivir de acuerdo a sus preferencias y construirse una vida como hábitat confortable. Es sabio quien consigue amar y ser amado, se apasiona con su quehacer, goza de la amistad leal e inteligente, y de los libros que puede leer una y otra vez, y de la música que no se cansa de oir, y de los cuadros que no cesa de ver... Y aleja y despacha fuera de su mundo lo que considera estúpido, cruel, feo, incluso incómodo. Sabio, luego feliz. Nada más (ni nada menos)." Carlos Castilla del Pino

'Saber quién se es para así vivir de acuerdo a sus preferencias', ¡casi nada!, te pasas media o entera vida descubriéndolo, quizás hacen falta varias vidas para llegar a lo que dice el doctor. O quizás si creemos lo que Goethe nos dijo "...en el momento en que asumimos un compromiso de manera definitiva, la providencia divina también se pone en movimiento. Todo tipo de cosas ocurren para ayudarnos (...) Cualquier cosa que puedas hacer o soñar, puedes empezarla. El valor encierra en sí mismo genio,fuerza y magia." ... En ello estamos.

domingo, 30 de mayo de 2010

Descubrir jugando = VIDA

Sólo a veces te alcanzo a ver
Sólo chispazos de ti
Sólo, cuando me estiro tanto,
mis dedos te pueden tocar.

A veces tú vienes sin más,
me pillas en otro lugar,
casi me doy cuenta
cuando ya te has ido.

Pero ahora sí te reconocería,
ahora podrías quedarte.

viernes, 28 de mayo de 2010

Ponerse en marcha

Lo curioso es que comencé a morirme 36 horas antes de nacer y para cuando nací estaba azul de cianosis (falta de oxígeno), con daño cerebral y parecía Quasimodo. Así empecé en esta vida. A los 18 años, en 1946, me dijeron que me quedaban un par de meses de vida. ... Había pasado cuatro años en un hospital en el que me desahuciaron varias veces, me extirparon 10 costillas y sufrí un colapso pulmonar. Tiempo después me volvieron a ingresar aquejado de asma y me dijeron otra vez que me iba a morir. El médico, que ni siquiera entró en la habitación, me dijo: 'No podemos hacer nada por usted, no tiene pulmones y no va a vivir mucho. Váyase a casa, siéntese en una silla y muérase'. Luego se dió la vuelta, se fue y me mandó la factura. Pero como no hago caso a la gente no me morí. Estando en casa tuve una experiencia espiritual, aunque no era consciente de ello, entonces. Me aterrorizó la idea de que iba a morir, el darme cuenta, y que antes me iba a decir a mí mismo: 'Fallaste, lo has jodido todo'. Me di cuenta de que tenía que hacer algo con mi vida, que tenía que escribir. Como sabía que no podía ir a la universidad a estudiar debido a mi enfermedad, me compré una máquina de escribir".
Hubert Selby (escritor norteamericano que empezó a escribir rondando los 40)

jueves, 27 de mayo de 2010

De tímidos

"Ya es hora de contarlo. Ítalo Calvino y Monterroso se vieron una sola vez en la vida. Alguien lo preparó todo para que cenaran juntos. Lo que Monterroso no sabía era que Calvino era un tímido de muchísimo cuidado. Y viceversa. Fue un encuentro tan absurdo como el que, por ejemplo, tuvo lugar entre Proust y Oscar Wilde (encerrado éste toda la noche en el lavabo al ver que Proust había acudido a la cita con sus padres).

En toda la noche Calvino y Monterroso no llegaron a cruzarse más de dos palabras seguidas. Para ser más exactos, Calvino sólo se atrevió a decirle ésto a Monterroso: "Yo he estado en Guatemala". Monterroso juzgó ridículo contestarle que él había estado en Italia, de modo que no le contestó nada. Y ahí acabó todo, ahí acabó su diálogo de tímidos."

Lo contó Enrique Vila-Matas hablando de la novela "La Vaca" de A.Monterroso

martes, 25 de mayo de 2010

Sin aliento

Por la mañana
la luz es clara, espectante,
el frescor alienta: sigue ....

hay una luz que hiere
cuando empieza la tarde.

Luego viene el anochecer
y trae el sosiego.

Mañana será otro día.

domingo, 23 de mayo de 2010

A veces

A veces cabalgo en la noche
a lomos de la locura
para llegar a la cordura
y poder estar contigo allí en el límite.

A veces me arrastra
la corriente oscura y brillante,

A veces me dejo engañar
para olvidarme,

A veces me dejo arrastrar,
me dejo engañar
porque quizás más allá,
atravesando los soles oscuros
se abre el espacio
donde la realidad
devuelve mis sueños
a mi ser.

...otro tiempo...otro lugar... ¿otro ser?

domingo, 9 de mayo de 2010

En busca del fuego

A veces:

Fuegos artificiales que no ascienden
sino que penetran la tierra
y abren camino a las raíces
que engordan, horadan
y avanzan con fuerza
hacia lo más profundo,
el motor de vivir.

No son fuegos artificiales,
es la hoguera incandescente.

(A veces se me permite vislumbrar)