Venid hasta el borde.
No, que caeremos.
Venid hasta el borde.
No, que caeremos.
Se acercaron al borde.
Los empujó, y volaron.

Guillaume Apollinaire

jueves, 27 de mayo de 2010

De tímidos

"Ya es hora de contarlo. Ítalo Calvino y Monterroso se vieron una sola vez en la vida. Alguien lo preparó todo para que cenaran juntos. Lo que Monterroso no sabía era que Calvino era un tímido de muchísimo cuidado. Y viceversa. Fue un encuentro tan absurdo como el que, por ejemplo, tuvo lugar entre Proust y Oscar Wilde (encerrado éste toda la noche en el lavabo al ver que Proust había acudido a la cita con sus padres).

En toda la noche Calvino y Monterroso no llegaron a cruzarse más de dos palabras seguidas. Para ser más exactos, Calvino sólo se atrevió a decirle ésto a Monterroso: "Yo he estado en Guatemala". Monterroso juzgó ridículo contestarle que él había estado en Italia, de modo que no le contestó nada. Y ahí acabó todo, ahí acabó su diálogo de tímidos."

Lo contó Enrique Vila-Matas hablando de la novela "La Vaca" de A.Monterroso

No hay comentarios: