Venid hasta el borde.
No, que caeremos.
Venid hasta el borde.
No, que caeremos.
Se acercaron al borde.
Los empujó, y volaron.

Guillaume Apollinaire

sábado, 27 de agosto de 2011

Sueños


“Sobre mi vida cae
enorme sueño negro
dormid, esperanzas
dormid, dormid, deseos”

Escuché a Verlaine,
dejé dormidos los deseos,
las esperanzas me dejaron a mí
y entré en el sueño negro.

¿Fue un sueño?
No.

Fue descender, desandar
para encontrar el silencio,
la mirada, la voz, … aletear
y comenzar el ascenso.

Los deseos,
ahora en duermevela.

Sueño en blanco con un ángel,
que con nueva voz, nueva mirada,
sin ataduras, sin deseos,
él venga a posarse.

Por eso entré en el sueño negro.


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