La profunda tristeza, la que viene del pasado, la que hay en el presente y la que se atisba del futuro ¿se podrá transformar en fuerza bella? A través de la música parece que sí, casi se alcanza, a través de los colores también y los movimientos del cuerpo o ciertas miradas o ciertas palabras que nacen del alma también.
2 comentarios:
Y ojalá se consiga siempre.
Yo el sábado tuve una pena por no encontrarme con alguien a quien me hubiera gustado ver, la eché de menos, pero sé que el futuro nos deparará algún nuevo encuentro, y ese pensamiento me dió alegría.
Un beso!
Gracias, Querida Nes, a mí también me apenó mucho no poder estar allí... Y por supuesto que habrá nuevas ocasiones para vernos, las crearemos! Hay que crear alegría, sí. Muchos besos!
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