Todos llevamos el corazón a medias
Unos van con el corazón escondido,
para los demás y para ellos mismos.
Otros dejaron el corazón enterrado
y han olvidado dónde.
Otros van con el corazón al aire,
mostrando sus heridas,
por si acaso así nos los hieren más.
Otros caminan dando puñetazos
porque llevan el corazón acorazado
y no sienten ni cuando dan
ni cuando reciben.
Hay quienes desconectaron de su corazón
hace tiempo.
Y quienes no pueden desconectarse
y a veces se ahogan de tanto sentir.
Pero dicen que los corazones no se rompen del todo,
siempre queda la mitad de la mitad,
y dice el poeta que si extiendes tu mano
y encuentras otra mano
“que aprieta la tuya y te lleva,
resucita el pálpito”.
Unos van con el corazón escondido,
para los demás y para ellos mismos.
Otros dejaron el corazón enterrado
y han olvidado dónde.
Otros van con el corazón al aire,
mostrando sus heridas,
por si acaso así nos los hieren más.
Otros caminan dando puñetazos
porque llevan el corazón acorazado
y no sienten ni cuando dan
ni cuando reciben.
Hay quienes desconectaron de su corazón
hace tiempo.
Y quienes no pueden desconectarse
y a veces se ahogan de tanto sentir.
Pero dicen que los corazones no se rompen del todo,
siempre queda la mitad de la mitad,
y dice el poeta que si extiendes tu mano
y encuentras otra mano
“que aprieta la tuya y te lleva,
resucita el pálpito”.
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2 comentarios:
Mer, vives palpitando, si no...es imposible que sepas de la existencia de todos esos corazones...
:)... Muchas gracias por tus palabras, Nes. Te mando un fuerte abrazo!
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