Ya lo dijo el profeta:
“He visto todo lo que se hace
bajo el sol, y todo es vanidad
e intentos de atrapar el viento”
Calladamente,
comenzando el descenso
descubres que el viento
te rodea
te alza,
casi vuelas
… o te tira.
Vuelve,
te arremolina
y te levanta,
te empuja,
luego te detiene,
se aleja,
y te abandona…
…
en la noche
empiezas a extinguirte
y suplicas:
Aire, Aire
Aireando
Aireando
te acercas,
no te veo
pero lo dicen
las ramas y las hojas
de los árboles,
hablan de ti las nubes
y te deslizas en mi piel.
Por las mañanas
me alientas
y en la noche
acaricias
mi inquietud.
Aire ando
Aire ando
me entrego al ir y venir
en este océano de viento,
ya me arrojo a ciegas
confiando siempre
en tu cálida corriente.
.
2 comentarios:
Me ha encantado, Mer, lo he sentido como una canción de amor, un abrazo
:):):) gracias!! y otro abrazo muy fuerte para ti
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