Pinturas
“Todo es diferente de nosotros y por eso todo existe”
Mercedes Blanco (Logroño) usa del paisaje al modo en que nos sugiere John Brinckerhoff Jackson, extrayendo “de él nuestra identidad”, como “condición determinante de nuestro ser-en-el-mundo […]”[2]. Así, las pinturas de Mercedes Blanco aluden a paisajes profundamente íntimos, oníricos algunos, pero todos tan reales que se permite disponer de la riqueza geomórfica propia del territorio contemplado, sin que la huella antrópica pervierta una virginal construcción del mundo, con sus húmedos limbos e infiernos magmáticos, sin ánimo decorativo ni virtuosa deferencia naturalista. Los paisajes le sobrevienen, cuenta, como se aparece una luminosa cordillera a la salida de una angustiosa emboscadura. A veces, la primera pincelada de color desencadena la génesis del cuadro. En otras, la imagen surgida es tan arrebatadora que se entretiene en respirar junto al lienzo durante días sin importarle su conclusión, protegida en el estudio de las inclemencias del mundo en el que nuestra piel se pudre inexorablemente. Me atrevo a decir que los paisajes de Mercedes Blanco siguen haciendo la fotosíntesis una vez pintados. Y es que la manera particular en que la creación artística enmarca lo infinito para trasladarlo a un lenguaje comprensible en un tiempo y espacio mensurables, nos recuerda el grandioso esfuerzo que el artista hace al crear.
Todos los colores se avivan ante sus ojos como si fuera espectadora de sí misma y no pudiera evitarlo. Atónita se pregunta si esa niebla que agrisa el cuadro será una evanescente mazmorra, o si por el contrario le asistirán las fuerzas, esas que a nosotros se nos paralizan, para abandonar el refugio pétreo y oscuro desde donde se divisa apenas una lejana luz y ninguna certeza más, como en el poema de Machado “Obscuro para que atiendan;/ claro como el agua, claro/ para que nadie comprenda/…”[4], duro trabajo este de la pintura tan hermoso.
Julio Hontana Moreno
[1] Fernando Pessoa. Sobre Literatura y Arte. Editorial Alianza, Madrid 1987, p. 83.
[2] Horacio Fernández. Del Paisaje Reciente. Fundación ICO. Madrid 2006, p. 100; John Brinckerhoff Jackson, Discovering the Vernacular Landscape, New Haven y Londres 1984, A la découverte du paysage vernaculaire, Arles 2003, p. 255.
[3] Michael Doran (ed.). Sobre Cézanne. Edit. Gustavo Gili, Barcelona 1980, p. 64.
[4] Antonio Machado. Poesías Completas. Poesía y prosa. Tomo II. Edit. Espasa Calpe, Madrid 1989, p. 779.
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