Algo me agarra algunos días
y me deja aturdida,
sin fuerzas, como a la deriva.
No sé si abandonarme
y esperar que pase, como las tormentas,
o debo seguir, sin nada
en la nada, a pesar de todo.
La nada y el todo
se apoderan de mi entendimiento
y me quedo varada,
como las ballenas.
¿Vendrá un maorí a mi lado?
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