Los amantes buscaban la noche,
el día envidioso se enfureció,
la ató de pies y manos,
la amordazó y la encerró.
El día se extendió kilómetros
y kilómetros a la redonda,
dueño y señor del mundo.
Pasó el Tiempo
y quiso azotar al día
por su soberbia,
así que llegaron
días envasados al vacío,
tantos, que aborrecido,
plastificado y pestilente,
el día cayó en la cuenta
y a la hora del crepúsculo
desató a la noche,
le quitó la mordaza …la besó,
la noche escapó y
anocheció..
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