Llegaron al destino,
cumplieron su misión,
entraron en el octavo día.
Desenmascararon sus logros,
sus fracasos, y los olvidaron.
sus fracasos, y los olvidaron.
Abandonaron la lucha en el escenario
y se zambulleron entre bambalinas.
Renunciaron a sus personajes
y quisieron saber qué había sin ellos,
se miraron de frente:
¿... … ? …
Acabaron yendo donde no sabían.
Ellos nos sostienen,
los vemos hoy transfigurados
en piedras, agua, polvo, lumbre, … aire.
Son libres, imperturbables,
Son libres, imperturbables,
con todo el valor, toda la entereza
y por entero.
Si estamos atentos y desnudos
Si estamos atentos y desnudos
sentimos el imperceptible zarandeo
de sus latidos que nos impulsan.
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