Venid hasta el borde.
No, que caeremos.
Venid hasta el borde.
No, que caeremos.
Se acercaron al borde.
Los empujó, y volaron.

Guillaume Apollinaire

jueves, 9 de noviembre de 2017

La belleza sin profundidad...




“La belleza sin profundidad simbólica resulta en simple ornamento; el símbolo sin la belleza lleva al psicoanálisis. Sólo cuando se dan los dos juntos se puede hablar de arte. Las obras que combinan ambos elementos con mayor fuerza se califican como clásicas. En su magistral libro The Analogical Imagination, el teólogo David Tracy define la obra clásica como aquella que siempre contiene “un exceso de significado”. Decimos que los clásicos son “intemporales” –escribe- no porque no pertenezcan al tiempo, sino porque pertenecen a todo momento, son siempre oportunos; su relevancia no decae jamás, y cada generación, cada nuevo receptor de la obra, la reinterpreta como algo nuevo. Según Tracy, sabemos que estamos ante un clásico cuando la obra hace que nos demos cuenta de que nuestra visión general de la vida no es tan completa como pensábamos, que “las cosas quizá sean de otra manera””.


Del libro VINDICACIÓN DEL ARTE EN LA ERA DEL ARTIFICIO de J.F. MARTEL (Ed. Atalanta)


lunes, 24 de octubre de 2016

Caleidoscopio

óleo s/lienzo (73 x 50 cms.)

El rugido del tigre

óleo s/lienzo (47 x 38 cms.)

jueves, 18 de agosto de 2016

Por las grietas entra la luz

Grafito s/papel (160 x 120 cms.)



Es pena... serena

Mucha pena... serena

No hay drama

Es más bien... que no hay nada

.

jueves, 31 de marzo de 2016

Asomando

Oleo s/lienzo (61 x 46 cm)

jueves, 17 de marzo de 2016

jueves, 14 de enero de 2016

Ser feliz




¿Crees que es posible ser feliz?

¿Qué entiendes por ser feliz?

¿Qué haces para ser feliz?

¿Ves felices a tus seres cercanos?

¿Y en general a las personas?

¿Qué haces para que las personas que te rodean puedan ser felices?

¿A cuántas personas amas?

¿A cuántas amas incondicionalmente?

Y, a ti mismo ¿te amas?

¿Qué entiendes por amarte a ti mismo?

 



lunes, 9 de noviembre de 2015

Espacio


óleo s/lienzo (55 x 38 cm)


óleo s/lienzo (36 x 27 cm)
 
 
 

lunes, 2 de noviembre de 2015

jueves, 22 de octubre de 2015

Anhelos



 


He oído decir que

la Eternidad está enamorada
del Tiempo.

Ella anhela
encarnarse con Él
y conocer así, 
los comienzos y los finales.

El Tiempo también anhela
la Eternidad
para al fin, descansar,
y fundirse en Ella.

.

lunes, 19 de octubre de 2015

De Rumi



"La muerte pone fin a la angustia de la vida. Y, sin embargo, la vida tiembla ante la muerte...Así tiembla el corazón ante el amor, como si sintiera la amenaza de su fin. Porque allí donde despierta el amor, muere el yo, el óscuro déspota. "


Jalaluddin Rumi


martes, 8 de septiembre de 2015

...

 Oleo s/lienzo (32 x 47 cm)


Oleo s/lienzo (49 x 61 cm)


lunes, 7 de septiembre de 2015

Brote

Óleo s/lienzo (49 x 61 cms)

viernes, 19 de junio de 2015

Ver la luz


“A menudo, Cézanne pintaba la misma escena una y otra vez. Un día, a la orilla de un río, le comentó a su hijo que veía ante sí tantísimos motivos ‘que podría estar ocupado durante meses sin necesidad de cambiar de sitio’.  […]

 

Al final, ‘se llega al fondo de lo que tenemos delante’. Como el alquimista, cuyas acciones exteriores no eran sino la imagen de su transformación interior, el pintor, al crear algo externo a él, realiza una obra interior igual de preciosa: alcanza una visión más clara. […]


Goethe, como botánico, conocía bien el poder de la luz para dar vida. Además, tenía la sensación de que la luz no sólo servía para dar vida, sino que también podía, gracias a su acción incesante, crear el órgano adecuado para percibirla. La evolución se ha desarrollado en el contexto de la luz y, con el paso del tiempo, el cuerpo respondió con el órgano de la visión… Si la luz no hubiera ‘visto’ al hombre, nunca habríamos visto la luz. […]

El pintor y el monje son diferentes de nosotros no por lo que acontece en su interior, sino porque se entregan conscientemente a la transformación. Se educan a sí mismos para el fin que han elegido. Por el contrario, a la mayoría de nosotros nos educan otros y lo hacen para fines que no hemos elegido. Por tradición, los artistas, los filósofos y los religiosos han constituido ese pequeño segmento consciente de la sociedad que acomete la importante –y a menudo dolorosa- tarea de la introspección y la crítica profética. Son ellos quienes advierten los peligros de la mirada habitual, irreflexiva, y toman consciencia de la necesidad de renovarse infatigablemente. […]

Para los pintores, los monjes y los científicos de verdad, la sabiduría no es un objeto, sino un acontecimiento. El momento de importancia crucial es el señalado por Goethe, el momento del ‘apercu’, revelación… Podemos despertarnos cada día durante sesenta años con el brillo del amanecer y no llegar a ver la luz… […]

Para alcanzar la epifanía del conocimiento hay que tener órganos de revelación, instrumentos internos; y el conocimiento nuevo requiere instrumentos nuevos. Todos disponemos de los rudimentos de cada uno de esos órganos, pero les negamos el cultivo que necesitan, descuidamos la práctica en cuya luz podrían crecer y florecer.”


“Capturar la luz” de ARTHUR ZAJONC  (Ed. Atalanta)